2010

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Un Disco:


Una Película:


Un Videojuego:


Personaje del año:

(fuerza Gus)

Verguenza del año:


Héroes Personales

(mi vieja, mi chica, mis amigos)


Mejor Sitio de Internet



¿Y a vos... Que te parece?

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Un mago (¿te gusta la magia? bueno...)
Uno de los N'SYNC (rescate emotivo)
Un neo Marvin Gaye (meh)
Un Soprano
El bajista de Queen (si, seguro)
El guitarrista de Linkin Park (al menos tengo los mismos auricularotes)
El guitarrista de Metallica (muchachos, no sé tocar la guitarra, tengo menos prensión en la izquierda que una babosa acalambrada, no insistan)
Un viejo 007


Nada mal, pero para mi faltó


Diario de Viaje: Chile (Septiembre 2009)

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Dia de la primavera. Pero hacía un mes que confirmaba mi asistencia al viaje (me llevo mi viejo en el auto, con mi otro hermano y abuela). Día soleado, y yo acarreando el bolso hacia el asiento de atras (o sea, viajar incómodo, porque el baul estaba al palo). Tres de la tarde, partimos. PAsan estaciones de servicio, provincias, amagues del auto de quedarse.

Frontera, momento de tensión. Estaban mas amables que de costumbre, segun Padre,asi que fueron menos los papeles que pidieron. Pasamos, ya estabamos en territorio araucano.


Caminos casi áridos, sinuosos, largos. Vias de tren. Complejos agroquimicos. Por ultimo, las montañas, y la inspeccion vehicular correspondiente.




Ahora si, el resto del papeleo, poner el gancho, declarar lo que llevamos, emepetreses, camaras, sarasa. Estiramos las piernas los hermanos y dimos una vuelta. Mi viejo pincha una rueda apenas sale de la inspección. Changos.



La emparchó, como pudo, e hicimos algunos kilometros mas. El camino no dejó de ser sinuoso, y el agua del deshielo era poca, pero peligrosa si te agarraba desprevenido (algo de tensión falsa en el relato no viene mal). Oportunamente, habia un taller mecánico en el primer pueblito que pasamos. Paramos ahi y estuvo como una hora para poner un mísero parche. El mecánico, un viejo con todas las canas, se tomaba su tiempo. Yo saqué armónica y aturdi a mi abuela.

(perdon abuela, te juro que queria sacar "Love me do")

Hora y media y estabamos en Santiago, pasando por autopistas laberínticas y peajes arrancacabezas. Llegamos para la merienda, a la casa de mi tia abuela, que es abundante porque no se suele cenar alla (al menos, en lo de mi familia paterna). A lo que viene la sección denominada: cosas que se comen alla

(se comia una tostada de tronco el chabón)

Completos (panchos con palta, basicamente)

Un adorable cangrejito...

...ups

Cebiche de marisco, pulpo y jugo de limon y otras yerbas. No pasó el test, pero tenia con qué pasarlo, por lo menos

Una **** **** de ¡3 litros! Yo que estaba acostumbrado a las de hasta 2 1/4 l. El sabor no es el mismo, porque el agua con la que la hacen no es la misma. Tiene un gusto a H00k importante.
Gran ausente fotográfico pero no gourmet: la sopaipilla.

La convivencia fue rara. Mi viejo llenandose la boca de "mi hijo que estudia Ingenieria", dormir en una cucheta arriba (a medio metro del techo), los parientes lejanos viejos y no tantoque te preguntan "y eso que tenes en la cabeza ¿junta basura?" y símiles. Nada demasiado raro para un viaje familiar.
A la semana, visitamos a la hermana de mi abuelo, en Tomé (pueblo donde das gracias que haya energía eléctrica, porque esta bastante alejado de todo), y nos quedamos como 4 o 5 dias, ya no me acuerdo. Era bastante tranquilo, mucho verde, mucho animal, mucho pan casero sobre todo.


Frutigran viajera

Un poco de descanso, che. Me tienen de acá para allá.

Jugando a ser Roberto Olorapattinson.

Tin, Tin, Tin de la selva.

¿Otra vez se recalentó viejo?

Esto en una granja de unos amigos de la familia... Reencontrandome con mis raices.

Queee miraaaaas giiiiiil... Liiisa no me coooomas.

Y el ultimo dia de esos 5 nos fuimos a otro pueblo, mas pulenta, en una bahia. Donde habia unos carteles de advertencia raros, pero meses despues les encontraría terrible significado




Con ustedes, el Pacífico.

Terminada la estadía campirana, volvimos a Santiago. Y recorrimos algunas ferias (la tecnología esta bastante barata allá), e hicimos algo de turismo de ciudad.

La farmacia donde compra Micky Vainilla.

Un pasaje en el subte.


El rio Mapocho, que parte al medio la ciudad (un poco de cultura).

Y despues de satisfacer el "ahhh dale traeme algo" recorriendo feria tras feria, cazamos los petates y nos volvimos al pago, despues de 16 dias fuera. Volvímos a pinchar una goma, y sospechosamente cerca del mismo mecánico. Llamenme conspiranoico, pero ahi hay algo.

Mateando un rato antes de partir

En plena reparada, un alambre tirado y mi aburrimiento / extrañez

Reflexión: la gente muy amable, hospitalaria, salvo los flaites (equivalente chileno al ehhamigo). La comida zafa bastante, le mandan otros condimentos que los habituales (la palta alla tiene otro gusto), y los programas televisivos tienen muchas siliconadas. Como en casa.

Mina eterna

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Si, nadie me dijo que la vida se volvería incrementalmente más dificil, hasta que tuviste que esclavizar tus dias para poder pasarlos. La vida de un niño reside en la diversión. DIVERSIÓN, quizás el propósito de la vida. La vida de un adulto puede que se base en resignarse. Uno siempre cree ser más gallito que la vida, y no. Flor de soplamoco. Una adolescencia no alcanza.


Los hedonistas la tenían clara:


"Si no disfrutas de la vida, la estás malgastando"

"Placer y felicidad, las máximas de la vida"

"Sin televisión y sin cerveza, Homero pierde la cabeza!"

"KAMIKAZEEEE!"-bueno, cada cual a su modo-


Arquitectonizamos nuestra razón. Elegís cómo llegar al placer y al poder. Cojés con quien querés. Matás al que querés. Te abris paso con tu propósito y vas peldañeando tu vida. En el propósito que elijas. Valdrá la pena, si solo para vos, separado de todo, y con el todo. No digo que sea una filosofía genial, pero veo un pilar en la capacidad de razonamiento y elección (¿sentido común?). Y mi amor por ESE pilar hace que quiera proteger a los mios y ayudarlos a alcanzar cierto, sino raciocinio, al menos, un buen parche. Las maneras para conseguir algo relevante a escala global se saben, o absorbemos, violencia y belicosidad son una, seducción, espionaje y crimen otra, pacto, tacto, carisma y diplomacia otro tanto, inspiración, las artes y las humanísticas siguen siendo otra, y la más jodida de todas, la creación. Y las aspas del abanico se cierran si vos.

Y, como para no perder el hilo que suele acompañar a estos planteos, la necesidad de saber que esconde nuestro punto final aquí. Si algo espera. Y si alcanzamos a hacer algo relevante a nivel global (no digo en toda la riña redonda, pero en el submundo que nos competa). Podes meter al gran Ingeniero del universo en esto, el mismo que nos dotó del glorioso poder de elección. El si-entonces-sino. Juega con las mismas ganas, pero son cartas a medida. Todo es decisiones, a menor o mayor escala. Incluso aceptar esto que lees. Ninguna otra opción tiene tanto poder como la que podes hacer, si te basas en lo que realmente crees. Podes sacarlo de los planes, pero si es relevante para la gente que te quiere y esta involucrada en tu felicidad, qué tanto podés reojearlo. Y nos meteríamos entre el clásico de siempre: dogma contra nihilismo. Ni ganas.

¿Como te es menos doloroso llegar? Una de dos: dinero o influencias. ¿Cómo llegas? Siendo el mejor de la clase y pegarla con la carrera es lo que se me ocurre, aunque la insondable mala suerte o falta de empeño parquen libremente. ¿O qué, sino? ¿Sacar algo de la galera? ¿Amiguismanipular a los que pueden?

Decidiste por el más inusual camino de todos los que se toman. Debo admitir, pese a lo que nace en mi al ver tu alternativa, que va a ser al menos divertido ver tomar tu senda, dará que hablar. Obviamente sabés que la decision de hacer dios aparte lo convierte en impío, ¿verdad? Y el problema núcleo del gran cambio es que requiere una considerable cantidad de tiempo. A las personas talentosas, y en las personas, ahora si, talentosas, el tiempo no los perdona.
Y no verán los cambios que ellos mismos comenzaron. Si querés paz en el mundo, ¿podés lograrla, sabiendo que lo más probable es que mueras antes que lo que cambiaste logre relevancia? ¿Y como lo cambiarias?¿Para bien?¿Para mal?¿Con claridad? ¿Con turbiedad? ¿Sutil, Obvio? ¿Caerá con la misma fuerza en todo lo que quieras? ¿O credos, razas y naciones darán su fotografía del asunto, tergiversando?


Y, sobre todo, ¿estarás listo?


(la canción que desató esta conversación, pueden verla en ingles en los comentarios en YT)

Veintisiete de Julio

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Asintomático

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Llegé a febrícula. El estómago gozaba de cierta fuerza centrípeta. ¿Algo que comí? ¿El inofensivo y fortificante jugo de naranja que tomé, apurado, en un descanso del trajín facultativo? ¿Noticias, esperas? No lo sé. Decidí soportar lo más que pude.
El cuerpo es el límite, uno piensa. Y despues de circunstancias para nada agradables, vuelve a su estado, digamos, equilibrado. La tan llamada normalidad. Pero mi curiosidad pudo más. Dentro de mi cabeza descollaba una orquesta de fuegos artificiales adulterados, temiendo que, en cualquier momento, cedieran las fajas de seguridad. Los ojos estaban perdidos y lagrimosos, mi revolución intestina habia llegado. Altruísticamente, no me liberé de ella tan rápido como uno quisiera en el mismo lugar.
Los segundos pasaban, y la desesperación se tradujo en gritos. Primales, directos. Los pelos se crisparon, como un escudo, una barrera protectora. Las paredes ahogaban y decidí aproximarme (con muy pocas fuerzas) al balcón. La ropa incomodaba, me oprimia, ya no era necesaria. Las cadenas, los piercings, los colgantes militares, el celular, el reproductor de mp3, los auriculares. Volaron en un intento instintivo. El profundo pelaje ocupó todos los lugares. Mi cabeza despresurizó. Era libre.
En el reflejo de la chapa fria de marzo me pude ver. Mis dientes se revelaban brillosos, puntiagudos, dibujando un grito aullido estridente. No sé si mi familia escuchó. Yo ya me alejaba, varios techos de distancia.

¿Tiene tinta tu tintero?

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Lejos, el posteo más random que me mande en el blog. Pero es un pensamiento recurrente de los que todavia no tenemos tatuajes, pero le tenemos unas ganas terribles (aunque mis tatuajes de la vida tambien tienen derecho de piso, y se pueden poner celosos) (?)

Entonces, he aquí, y presentandolo como si a alguien le importara, los tres tatuajes que me mandaria (si, posta, no hay ironias ni juegos de palabras en esto, me entintaria posta estas cosas)

Knuckes: Rebelde, veloz, se trepa a todo, tiene un caracter de mierda y es un contrera. Muy yo. Aparte, ya tengo dos dreads rojos, asi que mataria, ja.

Don Quijote: Loco desde el inicio de sus aventuras, hasta el lecho de su muerte. Los termina convenciendo a todos, pero no por cansancio, sino por convicción. Es un lancero (Gerardo) que no teme a la batalla (Martin)

El logo carajero: Que no es por la moda o por alguna falta de aceptacion, lo de tatuarse el logo de una banda. La escucho desde los malditos 13 años. Siempre tienen alguna letra para mis momentos de euforia, de bajón, de tristeza, de sosiego. Son pura actitud. Cosa que a veces cuesta trascender de lo musical. Siempre termino hablando de música. Chau.

Atajá el sol

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Pocas veces uno se pone a determinar el porqué le gusta algo. Ya desde la primera linea, objetizar el gusto ya supone un total desinterés en explicarlo. Le gusta a uno y listo. Me gusta, qué tanto. Siempre hay más motivos para decir que no. Y asi se desata la intolerancia y sus amigos. Eso ya es crema de otra torta.

Lo más probable es que se desencadene de algo de la infancia, como en este caso, en el que me mandé todo un choclo digno de ensayo de secundaria sólo para decir de donde surgió mi fanatismo (así, muy en cursiva) por los Beatles, que (oh, casualidad) cumplen 40 años de haberse separado. Garrón.
Volviendo al tema que ME aqueja (?), la primera canción que escuchaba al levantarme (pero nunca despertarme) para ir a la escuela primaria era precisamente ésta:


(quería poner el tamaño que le seguía a este, pero no entraba en cuadro, quedaba mal, y blablabla)


Y como me estoy levantando temprano seguido, en Mañana Express (el programa que ponía mi abuela mientras nos despertaba, el programa que pone mi vieja mientras me desp... Nah, me despierto solo, che) siempre mandan alguna referencia a esta gran gran gran banda, ya que Oscar Bertone (conductor) es sabido fanático (más que Gustavo Lorenzatti, arriesgo). Y es así como, capaz que inconscientemente y sin saber un pedo de música, conocí a los cuatro de Liverpool.

Capítulo IV: Estadía Italiana

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Con una irremediable lucidez, llego al Italiano. Pasan las horas, la bata blanca ya se hizo piel. Sin embargo, una cara conocida entre tanto vértigo sanitario: la madre de un compañero de primaria. Como todo el/la que termino la escuela secundaria sabe, las charlas entre amiguito-del-nene-que-hace-mucho-que-no-viene-a-casa y madre-de-amigo-buena-onda recaen en algunos clichés, obvios para nombrarlos. No fueron pasados de largo, pero la historia reciente urgía. "Este pais cada vez esta peor", y pregunta obligada por mi madre, cosa que tambien me preguntaba yo. Anécdota graciosa y agridulce: mi madre se terminó enterando de mi translado por esta enfermera de cara familiar.
Hasta que no llegó mi vieja, cero papeleo, cero translado a la habitación, cero comida (porque si, estómago cerrado y todo, te da hambre). Media hora y ya estaba en el tercer piso, compartiendo habitación con un loco que estaba a hora y media de que le den el alta (suertudo), y que me dejó como 5 horas de crédito en el televisor (suertudo). y como en un reality show, puedo acordarme (no sé si con lujo de detalles, pero buoh) el dia a dia de los cinco que estuve internado, empezando un miercoles.

DÍA UNO

La inexperiencia del suero, y de tener una cánula en tu costado, trajeron bastaaantes momentos jodidos (encima, soy más tosco que Marley enyesado), pero tenia ciertos momentos copados cuando me visitaron mis amigos, bastante preocupados por un lado, y algo tranquilos, mientras les contaba como fue la bola. Y para matar el tiempo, las peleas de Intrusos, que le vamos a hacer. Es eso o una inyección antitetánica en donde el sol no alumbra (o las dos cosas).

DÍA DOS

A todo esto, estaba fresquito, y el cambiazo de estar abrigado con una remera larga, una campera de hilo y otra de algodon, a estar con una remera corta y unas sabanas que no te abrigaban nada (párrafo aparte para las camas: media pila, deben tener como 30 años, y al que tenia que acomodar la cama de turno, le costaba un poco bastante). Resultado: tos, tos, y mas tos. Lagrimones, lagrimones y más lagrimones. Pero me trajeron el celular, y pude abstraerme con Justice y Mgmt un rato. Vinieron mis amigos, y luego cayo mi viejo a la noche, y fue una reunion familiar un poco.. poco feliz, podria decirse. Y aprovechando el celular con radio, me dispuse a escuchar el programa radial que seguia entonces (aquel que, ya recuperado, iria a saludar), interactuando con los conductores y todo, pero sin dar indicios de estar e esa situacion. Me acuerdo de haber deslizado un "¿Te gustan los hombres en camilla?" a una ocasional visita del programa.

DÍA TRES

El hombro derecho ya me dolía, pero cayeron amigos de la secundaria y de la facultad a saludarme. Ya de trasnoche, despues de comidas de hospital (muy ricas, por cierto) y numerosos análisis, vi este video en el BitBox (canal del que ya nadie se acuerda que existió; de todas maneras, yo no quería música en mi idioma), y llore como nena, no me da cosa admitirlo

DÍA CUATRO

Ya podia moverme un poco y caminar por el pasillo para no ser un tedioso paciente de cama. Una internada de unas habitaciones cerca me miraba entre asombrada y timida. Habrá tenido mi edad. Le hacia gestos para que salga un rato al pasillo y hablar un rato. Nunca salio. Aparentaba estar sana, pero (enfermeras mediante) me enteré que tenia un caso de anorexia grave en recuperación. Siguiendo con el cronograma social, tuve un nuevo compañero de cuarto, un señor grande sin extremidades por la diabetes. Sus familiares no lo visitaban. Agradecí mi situación, y mi vieja lo ayudaba en algunas cosas. A todo esto, tocaba Arbol y me comi la bronca de no haber ido, aun con entrada, la que les di a mis amigos para que la hagan plata, obvio. Y despues, ya mejor, quemarla con ellos, obvio.

DÍA CINCO

Me entero que me van a dar el alta. Copado. Pequeño detalle: quítenme todos los tubos. Segun mi madre, terminé amarillo de tantos dias de internación
(?). Saludos a los doctores y enfermeros, y al eventual compañero de habitación. Que le dejamos poco crédito en la televisión, pero es algo. Era mediodia, y el sol pegaba lindo. De ahi en adelante, el cuerpo se acomodaría. Mi cabeza, puntos suspensivos. Mi confianza murió con el que supe ser hasta ese entonces.

El oceano abraza

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Crea miedo, y tendrás gente que no te dejará solo. Busca culpables, verás que es una lucha que está lejos de resolverse. Tapa el sol con tu pulgar todos los días, y terminarás sin huellas digitales, sin identidad, sin nada por qué luchar. Quemadas. Pregunta gritando al cielo, puede que consigas respuestas. Puede que te ahogues con tu saliva. Puede que algo mas que un trago amargo te deje con la garganta pertrecha.
Casualidad astrológica, pasada de factura de siglos de maravillosos avances (ironía al descubrir que quien lee esto y quien lo trasmite lo vea como un mal menor y necesario). Tomando decisiones firmes, a pesar que nuestra base se debilite cada vez más.
Y corre a tu refugio, lejos, dentro tuyo. Trata de no panicar. Se abre la tierra, el cielo está a tus pies.








Capítulo III: Salud Pública

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Debo advertir que ésta entrega de mi relato contiene imagenes visuales muy chocantes, asi que si sos sensible, impresionable, débil del estómago o te entristeces con facilidad, te pido que no lo leas. Fue un esfuerzo increible tener que escribir este capítulo, pero necesitaba desahogarme. Tenia algunas partes escritas, pero eran muy sosas. Y a veces me pregunto porqué sigo este relato, para contestarme que algunas personas no entienden mi forma de ser, y al relatar esto, no se si disculparme, pero que es mostrar carnet de lo que viví y pasé, y con lo que tengo que convivir, seguro.



Esperar a que me abran la puerta no fue tanto como en otras noches tranquilas. Mi familia en ropa de dormir, alborotada. Muchos mas detalles no pienso dar: fue un momento muy personal. Yo so sabia si estarsentado o parado, mientras llamaban a la policia, a una ambulancia, y a un remisse. En el tiempo de espera, mientras me apoyaba en el marco de la puerta de entrada con una toalla helada y tratando de estar lo más despierto posible, JURO haber visto al mismo tipo, pasar con otro chico y dos mujeres (tiempo despues me enteré que su modus operandi era que las chicas buitreaban en bicicletas por el barrio, y avisaban a los atacantes). El remisse vino primero.

Dentro del coche, me llegaban mensajes de Alvaro, que se enteró por mi hermana. Mi familia enterada y los vecinos, todos enterados y queriendome ver. Pero en urgencias no podia entrar nadie, salvo yo. La sangre cesó bastante, y respirar hondo era impensado. Apenas recostado, escuchaba las conversaciones de los practicantes de Medicina, de cómo la habian pasado el fin
de semana, y movidas así. Tuve que soportar huecadas similares a que me pregunten a qué tribu urbana pertenecia, y que me tildaran de EMO. A lo cual, respondí ironicamente: si, con rulos, ¿eh?. No más interacción. El tacto lo olvidaron en la puerta. A mi izquierda, pasando los sueros, habia un muchacho. Look similar a mi ajusticiante, con todas sus piernas teñidas de rojo. Crucé un par de palabras:

El: -Eh amigo, ¿que te pasó?;
Yo: -Me intentaron robar y me pegaron un facazo.. ¿y a vos, che?;
El: -Yo intente saltar una pared porque me quisieron robar tambien

Y minutos despues, gritaba para que lo atiendan. Yo decidi mantener un poco la cordura y esperar. Algunos otros minutos despues, cayo un practicante y empezo a limpiar la herida, y quitar de a poco lo que estorbaba (tenia el mp3, el cable de descarga y los auriculares del celular, el celular... iba cargado). Tenia puesto una remera larga, una campera de hilo y un buzo de algodon, estos dos con cierre en el medio, y azules, ahi algo marrones, por razones desgraciadas. Todavia los guardo, a pesar de algunos me aconsejaron que los tirara

Empezó a darme puntos. Al primero, llega el que seguro era un supervisor de los practicantes, y me dice: respir hondo y fleccionate hacia adelante (a esto, yo acostado). Al hacerlo, me tira agua oxigenada, un chorro, desde la botella misma, y pense mientras caia, en esos microsegundos, que algo pasaba. Llego a la herida, y hacía burbujas. Para nada divertido. Acto seguido, le dice al practicante: -Lo ibas a coser, y tiene el pulmón perforado. Si no llegaba el supervisor... Y mientras, el muchacho de al lado seguía vociferando, ahora esposado a la camilla, y con efectivos policiales a su lado.

Anestesia local, entre la tercera y la cuarta costilla calculo yo, en mi lado derecho. Contener la respiración y sentir, en primera instancia, un escalpelo frio y, después, el dolor mas espantoso y menos comparable que sentí en mi vida. Grité hasta el llanto, porque la anestesia no cubria mis organos internos, y, según me pude enterar despue, necesitaban un tubo para que drene el pulmón y deje de estar comprimido por la falta de aire (o, como siempre lo expliqué, chicharrado). Despues no recuerdo más nada hasta (calculo que me habré desmayado del dolor) que me desperté un rato con una sonda (WTF) y pude cruzar, ahi si, unas palabras con mi madre y ver a quienes habia preocupado. Por suerte y segun mi voluntad, poca gente se habia enterado. Y enseguida me paseaban con la camilla desde la sala de rayos hasta el tomógrafo (y no se quedan cortos al describir al nuevo hospital público de aca como uno de los mejores equipados, ciertamente lo es). Prueba tras prueba, y la aprobación del doctor a cargo, que elogiaba la salud de mis pulmones. Extrañamente orgulloso.

Se habían hecho las 5:30, a todo esto. Una siesta interrumpida por un sorpresivo translado. -¿A donde me llevan? -Al Hospital Garibaldi. Solo, en la ambulancia. Chofer, enfermero con cara de cansado, y yo. En la ambulancia. En esa situación.

Per Omnia Secula Seculorum

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Tomarlo como una continua renovación de contratos: las temporadas se suceden, los papeles se toranan de blancos a amarillos, a sepias. Un suspiro (rezagado, esperanzador a veces, las más de veces resignado) gana mis cuerdas vocales, en su sentido tramo. Porque un siempre cabe en las posibilidades. Y advierto un racimo de alegorías, gusto a uva conocida.
El tiempo en que uno espera al café para que su paladar no se queme; el lapso en que te diste cuenta que, de tanto querer abrir la pared a cabezazo limpio, te olvidaste que había una puerta dispuesta al escape (la cerradura, un mal binario y necesario). Lo que le toma a uno mismo esconderse en metáforas, de algo tan intangible, el factor metafísico que más pelos nos hará perder, más fe debilita, las manos que se rozan en pos de rescate (y volvemos a las cerraduras). Recurrencias que, en un rato vago, vinieron a hacer valer su derecho de piso.
Cómo pensar en un para siempre ( con algo, con alguien, con uno mismo) si nuestra fecha de vencimiento está en la cara interna. Y si uno se convence de ser tan producto, más se amiga con su perecederidad. Cómo olvidarnos de algo que no podemos comprender, un desfase obvio, una cajita musical en la que la bailarina empieza su ritual con años de delay respecto la música. Su compás marcando el péndulo en el que me convertí, dándole a un escombro luminoso mi atención. Mi inalámbrico neceser. Kilometros anclan. Me proveen recuerdos, poesía barata, rudimentos estéticos.
El recuerdo vago invadió, pateó hasta ganar las bisagras. No importaron cerraduras. Estaba dentro de las posibilidades. Una aspirina.

Reflotando Textos III

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La carrocería es uno (JUEVES 14 DE ENERO DE 2010)

Lineas blancas en el suelo. Ahora tan lejos, pero lo recordas, y como. Cuántas beses te besó y refugió tu cara. Mucho, escollo de por medio, como siempre, como a veces, como obvios pero inesperados obstáculos. Pilones que toca pasar de largo, o dejar que refugien tu cara.
¿Y qué de uno sin obstáculos? No podria concebir una camino enteramente liso, estático, inmóvil. Sin la oportunidad de darle uso y abuso al deporte nacional (que no es el pato, pero por una cuestion de marketing es más afable proponerlo así; la lógica manda que sea algo más arraigado, ni siquiera el futbol: quejarse de todo y todos).
Agradable a la vista, si. Pero, intentá transitarlo, te desafío. Empujando el aire, como entrando en una gelatina sin color. Tratando de moverte, y el piso te rechaza. No hay fricción. Y caés. Otra vez. Otras diez, otras cien, otras quinientas. Y la falta de leyes entre vos y tu suelo hace que todas las caidas sean violentas. Una tras otra.
Simple tracción de uno con sus impedantes, los que ayudan a tomar impulso o, sólo quizas, avanzar con la inercia del mundo. En pilóto automático. Dubitando en esquivar o pasar por encima los conos naranjas del camino. Exagerando en los vaivenes, cabeceando en las rectas. Qué bueno tener la oportunidad de, aunque sea una vez, mandar los conitos al carajo.


***BONUS TRACKS*** (vienen de acá)

Apunte
Los átomos no sufren. O no deberían. Tan constantes al cambio. Separaciones, uniones, y todo eso que el inconsciente colectivo trae a cuenta sobre ello (sin prestarle mayor atención, como en una aburrida clase de química en noveno año, pero eso ya es agua de otro molino). Átomos estoicos; no les queda otra que transformarse según los caprichos del arquitecto del universo. Poco importa el proceso, como asi mucho importa el producto, el resultado piensan los que no recuerdan ningun camino hacia Roma. Átomos víctimas de metáforas en vano que escupen dos manos cansadas.


Hambre
El amor es como el hambre. Hay paladares exquisitos, casi elitistas, difíciles de complacer. Tambien existen personas con estómagos resistentes, capaces de involucrarse afectivamente, o tal vez para sortear conflictosde ésta índole.
Lo que sí, se podría obrar de manera tal que el apetito por el sexo opuesto no sea tan prejuicioso; nosotros, los últimos bocados del plato nos estamos enfriando. El hambre es como el amor.

Tantos platillos, que de solo ver, empalaga.


Gran Charco
Lluvia ya ha caído y se han formado charcos. Mira al cielo raso, repleto de humedad. Memorias llenas sin dejar lugar a penas nuevas, ya sin ánimos siquiera de pensar. La concentración puesta en el dolor que produjo ese amor no correspondido; el agua nunca lo diluirá. Quiso erradicarla.
Dejó la puerta abiera y ya nadie entró. Puerta giratoria, que nunca descansa. Cuyas idas y vueltas tambalean su templanza. Puerta corrediza, de largos pasillo. Cerradas ante las narices de un hombre desvanecido. Que sólo pisando el charco supo ver su desfigurado rostro. Agravado por el entorno. Largo el camino que tuvo que retomar. Largo el camino que llegaba a aquella puerta.
Ya no tuvo más que lamentar, Por debajo de sus puertas, un charco de lágrimas.

AKA