Diario de Viaje: Chile (Septiembre 2009)
Dia de la primavera. Pero hacía un mes que confirmaba mi asistencia al viaje (me llevo mi viejo en el auto, con mi otro hermano y abuela). Día soleado, y yo acarreando el bolso hacia el asiento de atras (o sea, viajar incómodo, porque el baul estaba al palo). Tres de la tarde, partimos. PAsan estaciones de servicio, provincias, amagues del auto de quedarse.
Frontera, momento de tensión. Estaban mas amables que de costumbre, segun Padre,asi que fueron menos los papeles que pidieron. Pasamos, ya estabamos en territorio araucano.
Caminos casi áridos, sinuosos, largos. Vias de tren. Complejos agroquimicos. Por ultimo, las montañas, y la inspeccion vehicular correspondiente.
Ahora si, el resto del papeleo, poner el gancho, declarar lo que llevamos, emepetreses, camaras, sarasa. Estiramos las piernas los hermanos y dimos una vuelta. Mi viejo pincha una rueda apenas sale de la inspección. Changos.
La emparchó, como pudo, e hicimos algunos kilometros mas. El camino no dejó de ser sinuoso, y el agua del deshielo era poca, pero peligrosa si te agarraba desprevenido (algo de tensión falsa en el relato no viene mal). Oportunamente, habia un taller mecánico en el primer pueblito que pasamos. Paramos ahi y estuvo como una hora para poner un mísero parche. El mecánico, un viejo con todas las canas, se tomaba su tiempo. Yo saqué armónica y aturdi a mi abuela.
(perdon abuela, te juro que queria sacar "Love me do")
Hora y media y estabamos en Santiago, pasando por autopistas laberínticas y peajes arrancacabezas. Llegamos para la merienda, a la casa de mi tia abuela, que es abundante porque no se suele cenar alla (al menos, en lo de mi familia paterna). A lo que viene la sección denominada: cosas que se comen alla
Un adorable cangrejito...
Cebiche de marisco, pulpo y jugo de limon y otras yerbas. No pasó el test, pero tenia con qué pasarlo, por lo menos
Una **** **** de ¡3 litros! Yo que estaba acostumbrado a las de hasta 2 1/4 l. El sabor no es el mismo, porque el agua con la que la hacen no es la misma. Tiene un gusto a H00k importante.
Gran ausente fotográfico pero no gourmet: la sopaipilla.
La convivencia fue rara. Mi viejo llenandose la boca de "mi hijo que estudia Ingenieria", dormir en una cucheta arriba (a medio metro del techo), los parientes lejanos viejos y no tantoque te preguntan "y eso que tenes en la cabeza ¿junta basura?" y símiles. Nada demasiado raro para un viaje familiar.
A la semana, visitamos a la hermana de mi abuelo, en Tomé (pueblo donde das gracias que haya energía eléctrica, porque esta bastante alejado de todo), y nos quedamos como 4 o 5 dias, ya no me acuerdo. Era bastante tranquilo, mucho verde, mucho animal, mucho pan casero sobre todo.
Frutigran viajera
Queee miraaaaas giiiiiil... Liiisa no me coooomas.
Y el ultimo dia de esos 5 nos fuimos a otro pueblo, mas pulenta, en una bahia. Donde habia unos carteles de advertencia raros, pero meses despues les encontraría terrible significado
Terminada la estadía campirana, volvimos a Santiago. Y recorrimos algunas ferias (la tecnología esta bastante barata allá), e hicimos algo de turismo de ciudad.
El rio Mapocho, que parte al medio la ciudad (un poco de cultura).
Y despues de satisfacer el "ahhh dale traeme algo" recorriendo feria tras feria, cazamos los petates y nos volvimos al pago, despues de 16 dias fuera. Volvímos a pinchar una goma, y sospechosamente cerca del mismo mecánico. Llamenme conspiranoico, pero ahi hay algo.
Mateando un rato antes de partir
En plena reparada, un alambre tirado y mi aburrimiento / extrañez
Reflexión: la gente muy amable, hospitalaria, salvo los flaites (equivalente chileno al ehhamigo). La comida zafa bastante, le mandan otros condimentos que los habituales (la palta alla tiene otro gusto), y los programas televisivos tienen muchas siliconadas. Como en casa.
Que buen viaje! Que lindo que la hayas pasado tan bien... el año proximo yo quiero viajar y reservar un Hotel de Chile, asi que ojala me vaya como a vos. Saludos!